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miércoles, 26 de febrero de 2014

10 km de La virgen del Camino 2014

Cada vez es  y será todavía más raro verme competir en el reverso tenebroso del asfalto por varios motivos. El primero es que tengo un número de fechas limitadas donde puedo competir y siempre tienen preferencia las pruebas de  montaña y  asistir a un carrera de asfalto me supone gastar una bala de la recamara y renunciar a disputar otra prueba para compensar. Segundo porque mi prehistórico sistema de entrenamiento basado en técnicas de preparación propias del hombre de las cavernas, me supone acumular kilómetros vía cacos (caminar-correr-caminar) y correr de continuo para mi se convierte en misión imposible. En tercer lugar y yo creo que consecuencia de lo anterior, es que no encuentro ningún tipo de motivación para correr en carretera. Aún con todo lo anteriormente expuesto, el buen hacer de Tomás y de los chicos del Club Correcallejeros y la existencia de una prueba cerca de casa  sencilla en sus planteamientos, pero a la vez muy bien organizada y que mima a los corredores, me ha animado a bajar del monte en esta ocasión.

Y entramos en materia.  Empiezo a  sospechar que la noche previa a la carrera fui abducido  por seres de otro planeta y devolvieron mi cuerpo pero con el espíritu de otro deportista dentro, porque en esta carrera he hecho cosas que no había hecho anteriormente en mi vida.  Acostumbrado como estoy a llegar a las carreras con apenas 15 o 20 minutos de antelación y a plantarme en la linea de salida sin calentar, ni estirar, resulta que en esta ocasión llego  a la Virgen  casi una hora y medio antes de la hora prevista, recojo el dorsal y al loro, me cambio y me voy a correr. Como apenas puedo entrenar 2 o a lo suma 3 días por semana y de esos días el 90% o 95% son sábados y domingos, no me puedo permitir el lujo de no acumular kilómetros de cara a mi próximo objetivo. Esto que puede parecer normal en personas serias, no lo había hecho yo jamas. En cualquier caso salgo a correr por las pistas de tierra que bordean el aeropuerto, y me planto en la salida de la prueba  con 6 km acumulados en las piernas.  No tengo ni la más remota idea de como estoy físicamente, ni se a que ritmo podré correr y ni si quiera me importa. Solo me propongo no mirar el reloj en toda la carrera y dedicarme a correr por sensaciones como en los viejos tiempos. 




Dan la salida y salgo bastante retrasado como es habitual, cojo un ritmo al que voy cómodo y trato de fijarme  en alguna referencia. A tal fin los primeros 2 kilómetros los hago detrás de un corredor con camiseta y zapatillas New Balance amarillas fluorescentes, tan llamativas que yo creo que sería capaz de iluminar el camino a quien corriese  detrás de él en una oscura noche de luna nueva.  Poco a poco pasan los kilómetros y sin darme cuenta estoy en el kilómetros cuatro. A unos 100 metros por delante veo a Monica Aller y Carlos Justel y me propongo cogerles para tratar de ir con ellos el resto de la prueba, Paso el km 5 y completo la primera vuelta en 21':39" ( es la primera y única vez que miro el reloj en toda la prueba) y sigo adelante. Voy bastante cómodo y el ritmo es más que aceptable, aún así mi objetivo es correr un poco más rápida si fuese posible esta segunda vuelta. Bordeamos el santuario de la Virgen del Camino y comenzamos el leve descenso, amplio zancada y llegando al polideportivo consigo alcanzar a Carlos y Monica, y comienza el tramo de falso llano ascendente  y para mi sorpresa  veo como me quedo literalmente sin baterías.  Me siento igual que un mando a distancia al que  se le están acabando las pilas y donde por muy fuerte que se aprieten los botones llega un  momento en que no es posible cambiar de canal.  Empiezo a notarme muy pesado de piernas y con ganas de caminar, pero aún así consigo aguantar al menos 400 metros más hasta llegar al único repecho de la prueba y allí echo pie a tierra y decido subir andando. Caminar en montaña es más habitual, pero andar durante una prueba en asfalto te deja con una pose de globero  que no te aguantas. 

Corono el repecho e intento   correr  de nuevo pero ya no voy nada cómodo. Carlos y Mónica se me han escapado unos 60 u 80 metros y me toca correr solo, y es justo reconocer que estos últimos 4 kilómetros se me hacen muy, muy largos. Sencillamente las piernas se han cansado de empujar los 97,8 kg del pesaje oficial de la mañana, y la cabeza que otras veces es fiel aliada,  tampoco está hoy por la labor de tirar del carro, así que tengo que luchar contra mi mismo para no parar al menos en 8 o 10 ocasiones, Voy tratando de encontrar motivación debajo de las piedras, primero apoyándome en los acordes de las gaitas y los tambores de la Banda de gaitas que ameniza la carrera al paso por el aeropuerto de León y me motivo escuchando  sones de un país milenario que se niega a olvidar sus raíces. Más tarde recordando las palabras de ánimo  que Fernando  Leire Almagro (@LeiraAlmagro) me dijo al comenzar la prueba cuando le comenté que a mi espalda llevaría el dorsal 32 en representación de los enfermos de ELA " dicen los que lo portan que ese dorsal da alas",  y por último y  a partir del km 8,5 opto por repetirme una y otra vez  uno de mis mantras favoritos, sacado de la poco conocida película bélica australiana de  Gallipolli,  "¿que son tus piernas? muelles de acero ¿y que van a hacer? Llevarme a toda velocidad(claro que en el día de hoy más que muelles de acero lo que soporta mi peso son 2 vigas  de hormigón armado, pero es lo que hay). Lo anteriormente expuesto es  absurdo con total seguridad  pero a mi siempre me  funciona y en el fondo eso es lo importante.  A unos 400 metros del final  consigo alcanzar de nuevo a Carlos y Mónica, la proximidad de la meta me da moral y subo el ritmo hasta enfilar la recta final y como de costumbre entro en meta esprintando como si estuviera escapando de un grupo de leones hambrientos (da igual que vaya solo, con otros 4 o que esté disputando el puesto 455 de la general).



En meta puesto  184 de la clasificación general  sobre  650 corrredores en la salida (594 en meta), con un tiempo de 43':26"  y a un mundo.del ganador que fue Enrique Fernandez Pinedo con un tiempo de 31':32.  Al repasar la hemeroteca,  me sorprende gratamente que apenas he tardado 19 segundos más que en la edición del 2012, lo que demuestra que aparentemente mi nivel base ha subido un par de peldaños respecto al lamentable año 2013.

Y lo mejor de la prueba es el "tercer  tiempo" o post carrera. En esta ocasión tuve tiempo para intercambiar opiniones  con  Mario,  Javier Jañez y Alejandro de mi equipo (se agradece ver corredores de rayas en las carreras),  para conocer en persona y charlar de montaña con Javier Olea,  para charlar un rato con Juan Carlos Carrillo y conocer en persona Jesús Linares  del Club Atletismo León , un club creado hace apenas un mes y que trasmite muy buenas sensaciones (creo que van a dar bastante guerra en los próximos años), para saludad a Javi Cancelo y sobre todo para desvirtualizar y conocer  en persona a otro apasionado de la montaña, el gran Piter Gom Hur. !Cago en la leche! llevamos más de 2 años conectados  por medios virtuales y por diversas circunstancias  todavía no habíamos coincido en ninguna prueba y mira tu por donde vamos a conocernos en persona en un hábitat que nos es completamente extraño. Todo un placer conocerle señor Gomez Hurtado, a ver  si al final puedo cuadrar calendario para disputar los Aquilianos, donde a buen seguro compartiremos muchos km y experiencias.


No quiero finalizar la crónica sin acordarme de todos los  enfermos de ELA. El hecho de portar el dorsal 32 a mi espalda con el eslogan ·#laELAexite  no es un mero  tema de "postureo", salvando las enormes diferencias existentes, yo si se´lo que es padecer una enfermedad no convencional (enfermedad de Crohn desde el año 2001), y por ello y aunque solo sea por un breve instante,  puedo sentir    una centésima parte de lo que sienten y padecen los afectados por tan inmunda enfermedad . No es que el dorsal te de alas en si mismo, sino que portar el  dorsal te enseña humildad y te recuerda lo inmensamente afortunados que somos todos por poder correr (más rápido o más despacio) y  poder afrontar todos lo días con la ilusión de mejorar. Los afectados por esta enfermedad son todos y sin distinción unos auténticos titanes, que se levantan a diario con la firme intención de luchar a destajo contra una enfermedad degenerativa que poco a poco los imposibilita y le come todas y cada una de sus ilusiones, cada día que termina para ellos es un triunfo y esa es la mejor  lección de vida que todos podemos aprender. Levantarnos cada día pensando lo afortunados que somos y tratar de relativizar las cosas, pensando que hay problemas muchísimo más graves que los que nos encontramos nosotros en nuestra vida cotidiana. Todo un canto al "Carpe Diem"

Y a partir de este momento a pensar en la Carrera de Montaña del  Alto Sil, cuyo punto más alto, la cima de La Campona a 1600 metros de altitud,  luce así de bonita a apenas 3 semanas dela prueba.



Nos vemos en Santa Cruz del Sil,

domingo, 16 de febrero de 2014

Camino del Alto Sil 2014

Faltan exactamente 4 semanas para la disputa de mi carrera favorita de la temporada y es momento de echar la vista atrás. Llegue a esta prueba por causalidad, supongo que como pasan casi todas la cosas buenas en la vida. Mi amigo y buen conocer de la montaña Javier "Yeti" me hablo de un carrera que hacían en el Bierzo, que estaba muy bien organizada y en la cual se subían 3 cumbres y se cruzaba un río corriendo, esas fueron sus indicaciones y lo cierto es que se quedaba corto cuando me contaba las bondades de la prueba, porque solo han sido necesarias 2 ediciones para que esta carrera sea una parte inseparable de mi temporada deportiva, y es que los humanos somos capaces de medir con exactitud el tiempo, el espacio y multitud de magnitudes mensurables, pero no hemos sido capaces de encontrar la manera de medir los intangibles que nos encontramos en la vida, esos recuerdos que se quedan grabados en nuestra mente y perduran por el tiempo y eso me sucede a mi con esta prueba, tengo gravado cada kilómetro que he disputado en ambas ediciones.

No en vano, el afán por participar me hizo asumir más riesgo de los necesarios en la anterior edición y en una combinación a partes iguales  de temeridad y estupidez me planté en la salida con apenas 65 km entrenados en toda la temporada (todo concentrado en los 15 día previos a la prueba). Aunque acabar se convirtió en una  odisea propia de Ulises,  disfruté  esa linea de meta como ninguna otra en mi vida, no obstante no puedo dejar que los árboles me impidan ver el bosque y la experiencia me sirvió para aprender que cosas no se deben hacer en montaña y de esa manera  no repetir errores en el futuro. Este año no llegaré tan bien físicamente como a mi me gustaría,  pero si muchísimo mejor que la anterior edición.

Y ahora hablaremos de la actual edición, y es que está carrera se empieza a correr mucho antes del día de la prueba. En realidad se comienza a a correr en  diciembre, justo cuando publican el día y la hora en que tendrá lugar la inscripción. Apuntas dicha fecha en el calendario de casa, la agenda del móvil, la plantilla de tareas del trabajo dicha fecha, hasta el punto que resulta más sencillo olvidar el cumpleaños de un familiar, tu propio aniversario de bodas o la consulta médica del niño, que el día de apertura de inscripciones. Luego llega la noche previa a la inscripción, y no eres capaz de dormir profundo y lo poco que duermes lo haces pendiente del despertador (hay que ser un poco  monguer, todo sea dicho). A la mañana siguiente llegas la trabajo y le dices a los compañeros que te cubran las espaldas y procuras mirar mal al jefe a primera hora para que no te encarame ningún chollo y a las 9.00 estas conectado a la página de inscripciones como un clavo. Pasas por todas la fases del "yonqui" desde la euforia inicial  a la desilusión intermedia y de vuelta a la euforia cuando consigues plaza. Lo cierto es que después 45 minutos infructuosos y tras múltiples intentos, consigues a apuntarte a la 9.50 en el el último intento y cuando ya dabas por perdida la opción de correr, pero es que en la vida  a veces cuando menos te lo esperas el diablo va y se pone de tu parte, así que a la 9:51 me llega la confirmación de la inscripción. Y desde ese momento corres mentalmente la prueba una y otra vez, hasta el punto de tener completamente definida la estrategia para la edición en curso (otra cosa es lo que salga luego en carrera) y  que divido en 6 etapas o tramos perfectamente diferenciados:

TRAMO 1- Desde la salida hasta coronar "el muro" (km 5): Corresponde con la ascensión a la primera cumbre, bajada del cortafuegos y subida al muro. Es la primera fase de SENDERISMO, Los depósitos están llenos y es fácil dejarse llevar por la euforia de la salida, pero lo importante es gastar lo menos posible y acortar la carrera, por lo que pase lo que pase haré esos 5 km caminando (aunque vuelva a ir el ultimo y acompañando al corredor escoba como en la anterior edición).

TRAMO 2- Desde "el muro" hasta el comienzo de la subida a la segunda cumbre: Es el tramo para VOLAR, son unos 7-8 km para correr muy deprisa. La bajada es muy cómoda y rápida y el resto del tramo es prácticamente llano y sin dificultad (parando el tiempo necesario en el avituallamiento de Páramo del Sil). Aquí tengo que coger margen suficiente para no volver a acordarme más del corredor escoba en toda la prueba.

TRAMO 3- Subida al Alto de La Campona:  Segundo tramo de SENDERISMO, otro tramo largo y presumible con nieve para subir con calma y cuidar las piernas lo máximo posible. Disfrutando del espectacular entorno por el que discurre la prueba.

TRAMO 4- Desde el alto de la Campona hasta la Braña de Santa Cruz (cruce del río y comienzo de la tercera ascensión y última ascensión). Es el tramo de la INCERTIDUMBRE: dependes de como de complicada este la bajada y como este el tramo que discurre por dentro del río Primout. La idea es tratar de correr o combinar caminar-correr, procurando que un mal paso o un mal apoyo no me deje fuera de combate.

TRAMO 5- Subida a la tercera cumbre y descenso hasta lel último avituallamiento de la prueba: Tercer tramos de SENDERISMO del día: El primer año me quede sin piernas subiendo esta cumbre (el año pasado venía sin piernas desde mucho antes). Es un tramo para tomárselo de nuevo con mucha calma. las piernas ya vienen muy castigadas tras unos 23 km de subidas y bajadas y el cansancio comienza a hacer mella.

TRAMO 6: Desde el último avituallamiento hasta meta (5 km finales aprox). Yo a este tramo lo llamo "The Walking Dead": en los niveles en los que yo me muevo en este último tramo se ven auténticos muertos vivientes y  lo digo por experiencia propia. Te duelen músculos de las piernas que no sabes ni  que existen y te cuesta mucho correr, pero aun así y por extraño que pueda parecer, eres capaz de adelantar a otros corredores que van todavía peor que tú, lo que demuestra que casi todo el mundo llega muy tocado (los primeros son de otro planeta) y por eso digo que parece una procesión de zombies.

Para finalizar, y por si alguien no conoce la prueba y quiere tener alguna referencia de como es, aquí cuelgo mi particular visión de mis dos participaciones previas con fotos que ilustran perfectamente lo que es la prueba.

Carrera de montaña Alto Sil 2013: Alto de la Campona con más de un metro de nieve

Carrera de montaña Alto Sil 2012: subiendo al Alto de La Campona

Nos vemos corriendo en Santa Cruz del Sil,

sábado, 1 de febrero de 2014

¿Que está pasando con las inscripciones en el mundo del trail?

Escribo  está entrada como foro de reflexión y con la firme idea de que todos los que disfrutamos de esta disciplina nos exprimamos un poco la "mollera"  con el fin de aportar ideas que ayuden a mejorar los actuales sistemas de inscripción y no con el fin de criticar a   los organizadores. Intentemos ver el problema desde una perspectiva creativa y con un enfoque positivo para solucionar un problema que va a más, que redunda en perjuicio de todos los interesados y que a priori no tiene una solución sencilla.

En apenas 2 semanas hemos asistido a la apertura de la  inscripción para 2 de las carreras por  montaña  más emblemáticas del territorio asturleonés: La Carrera de montaña del Alto Sil y La Travesera y en ambas pruebas ha habido un cierto descontrol con el sistema de inscripciones. En el caso del Alto Sil, a las 9:00 horas de la mañana, hora de apertura de inscripciones, mas de mil personas en linea para solamente 400 plazas, consecuencia directa: colapso de la página de inscripción  y una odisea para conseguir plaza. En el caso de La Travesera tres cuartos de lo mismo pero con horario de inscripción de MEDIANOCHE. Por lo que he podido leer en el día de hoy,  las 250  plazas disponibles  duraron solamente 12 minutos. A este paso el lema de la prueba no va a ser el  conocido "Ta fecha" que pone la camiseta que le entregan a los corredores que cruzan la meta, si no el "Ta Fecha...la inscripción". Hoy por la mañana se conectaba uno a las redes sociales y esto parecía el postpartido de la final de Champions League en fútbol, los que han conseguido plaza irradiando felicidad y los que desgraciadamente se han quedado fuera mostrando  una combinación de tristeza, resignación e incluso cierta impotencia por no conseguir plaza..

El auge de este tipo de pruebas han hecho que en apenas un lustro este deporte haya pasado de  ser una disciplina casi marginal a un deporte de masas. La consecuencia es que muchas pruebas ven sobrepasado el número de plazas ofertadas en 4, 8  o incluso 10 veces dicha cantidad  y aquí es donde empieza la madre del cordero. Desde la perspectiva del corredor, fiar todo el éxito de una inscripción a tener la suerte de que no te toque turno de noche en el trabajo, que tu ordenador no "pete" a la hora justa de apertura de la inscripción, que no te falle la linea de conexión de Internet en tu pueblo o que el administrador de la página de inscripción no colapse es casi tan difícil  como intentar tener éxito en un concurso radiofónico. Parto de la premisa de que el sistema de inscripción NO ES JUSTO y esta sesgado a nivel técnico. No soy un experto informático, pero entiendo que aquellos que tienen acceso a Internet  por cable, por redes 4G o sistemas de conexión de alta velocidad, tienen preferencia sobre el resto de usuarios (y no todo el mundo vive en ciudades en este territorio nuestro)

Es cierto que a veces las limitaciones las decide fijar la propia organización para seguir manteniendo unos estándares de calidad óptimos (así sucede en el caso del Alto Sil), pero otras veces es un problema heredado de las imposiciones regulatorias y arbitrarias de diversas administraciones y organismos  públicos o  incluso por el "mamoneo" e intereses oscuros  de algunos colectivos ecologistas de dudosa reputación.
Saco a colación esto por lo sucedido hace apenas medio año, cuando un colectivo ecologista  (no voy a mencionar su nombre porque no merecen ser mencionados)  intentó hasta el último momento prohibir la disputa de la primera edición del ultratrail DesafiOSOmiedo, y finalmente consiguieron alterar y reducir el recorrido inicialmente previsto bajo la premisa de que los corredores  perjudicaban y alteraban gravemente la vida del oso pardo cantábrico. ¡hay que joderse! 300 corredores en pantalón de deporte y apenas con lo minimamente necesario en la mochila para aguantar corriendo durante las 16, 18 o 20 horas de la prueba, que corren por senderos delimitados y en fila de a uno o pequeños grupos,  ahora resulta que son muy peligrosos y ponen en serio riesgo la supervivencia de un animal tan "endeble" como el oso pardo Cantábrico, y sin  emabrgo los mismos impresentables no dijeron ni mú cuando asfaltaron la carretera que une el pueblo de Saliencia con el Alto de la Farrapona para que fuese final de etapa en la Vuelta Ciclista a España y para que  los turistas puedan subir cómodamente en sus vehículos y aparcar lo más cerca posible de los Lagos de Somiedo (zona de muy alto valor ecológico). Algo similar sucede ahora con la Travesera, al discurrir por un parque nacional existe una limitación y el número máximo de corredores es 250. . ¡Ojo!,  si fuesen 500 ¿destrozarían el parque?¿alterarían la vida de rebecos y corzos? ¿pondrían en peligro la flora endémica de la zona? Al parecer el corredor de montaña es una especie muy peligrosa para el ecosistema y debe ser tratado como a un depredador.  Eso si, no hay problema en hacer un parking gigante en los Lagos de Covadonga o construir un funicular para que turistas urbanitas sin conocimiento y respeto por la montaña puedan subir en chanclas o con tacones al pueblo de Bulnes, en fin, un despropósito infame y muy propio de este país en el que por desgracia nos toca vivir.

A veces se olvidan de que los mejores ECOLOGISTAS del mundo son los propios vecinos de los pueblos afectados y olvidan que estas personas necesitan vivir de algo (y no del aire o de las subvenciones públicas que tanto criticamos luego). Muchos pseudoegologistas critican a los pastores de montaña  y olvidan que gracias a ellos  y a su ganado, las zonas de montaña permanecen limpias en su sotobosque y se evitan incendios en verano, ponen a parir a   los corredores de montaña y olvidan que por termino general los corredores de montaña (al igual que los montañeros y senderistas) somos gente que queremos y respetamos la montaña como nadie y por último olvidan que este tipo de pruebas son un revulsivo económico y social, basado en un concepto sostenible de economía para zonas desfavorecidas de alta montaña. por  varias razones, primero porque las pruebas de trail ponen en el mapa pequeños núcleos rurales, segundo porque la gente que corre estas pruebas suele mover a su familias y amigos con lo cual se dinamiza la comarca coincidiendo con la prueba, a través de la restauración, de las pernoctaciones en casa rurales, etc. Finalmente no olvidemos el efecto llamada o reclamo, después de disputar las pruebas muchos corredores hacen publicidad de estos lugares (de palabra o a través de publicaciones en blogs y revistas), consiguiendo que en fechas distintas de la de la disputa de la  prueba, la gente vaya a estos lugares para conocerlos, para entrenar en  el recorrido o solo por recordar lo vivido en años anteriores, dinamizando de nuevo los negocios de la zona (porque generalmente se come en la zona o incluso se hace noche en algún establecimiento de la comarca).

Y tras esta  exposición,   pasamos al apartado realmente importante de la entrada, el momento  de buscar posibles soluciones y todas absolutamente todas  son bien recibidas si pueden servir para mejorar el sistema de inscripciones. Acertada o no, está es mi aportación:

1.- Si  una prueba cuenta con  una demanda de digamos 2.000 corredores y solo se ofertan por necesidades regulatorias o de organización 200  o 300 plazas  ¿No sería posible realizar 2 pruebas en fechas diferentes? Imaginemos que la Travesera para corredores de nivel alto o medio-alto se desarrolla en una fecha determinada ¿No se podría organizar una segunda prueba un fin de semana diferente? El éxito de esta segunda prueba estaría garantizado de mano en virtud de la sobredemanda de plazas y además podría tener sentido competitivo porque se podría dar la posibilidad de que los corredores que ocupasen las  10 primeras posiciones por ejemplo, se les reservará plaza para la prueba "élite" del año siguiente"

2.- Llegados al punto de "escasez" de plazas, entiendo que sería más justo un sistema de baremos donde por ejemplo se de prioridad a los habitantes del zona, a la gente que hubiese disputado dicha prueba en años anteriores o cualquier otro criterio mínimamente  objetivo que se le ocurra a la organización y a partir de ese sistema y para las plazas restantes un sorteo puro y duro al estilo de la Zegama-Aizcorri (a nivel deportivo Euskadi  suele ir siempre muy  delante del resto)

3.- Las carreras de montaña no son un deporte meramente individual. Tan importante como la prueba en si misma, suele ser  la precarrera y la postacarrera. A estas pruebas se suele ir en grupo con los amigos de entrenamiento y aventura ¿Tiene sentidos que no se permitan  solicitudes de grupo? ¿Es justo que en un grupo de 4 o 5 personas consigan plaza 3 y 2 se queden fuera y no se les de la posibilidad de inscripción grupal?. ¡Ojo!, no quiere decir que tengan más posibilidades que el resto, si no que por ese canal de inscripción consigan plazo todos los del mismo grupo o ninguno (si optan por inscripción individual se desactiva esta opción).

Supongo que hay mil ideas que se podrían plantear y como 10, 20 o 30 cabezas piensan más que una sola (especialmente si esa cabeza es la mía), quedo a la espera de recibir cualquier comentario, sugerencia o idea que se os pueda ocurrir para intentar poner en orden este problema y que pueda ayudar a los organizadores en futuras ediciones. Al fin y al cabo, todo lo que se pueda mejorar redunda en beneficio directo de todos (organizadores, corredores y  pueblos).

Nos vemos corriendo por montaña (...siempre y cuando consigamos inscripción para las pruebas, claro está)