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viernes, 22 de agosto de 2014

Carrera de Montaña Villalfeide Polvoreda 2014

Siempre hay carreras que nos gustan por encima del resto y en mi caso no me cuesta reconocer que   siento una especial predilección por esta prueba, por múltiples razones  como el precioso entorno en el que se desarrolla, el diseño del recorrido,  la fantástica organización y por encima de todo por el ambiente de la prueba y la implicación de los vecinos y voluntarios de Villalfeide,  que consiguen que sientas como en casa desde  el primer momento que pisas el pueblo.

A las 9 de la mañana y tras guardar un respetuoso minuto de silencio en memoria de  Miguel Ángel Pérez montañero leonés recientemente fallecido en el K2), arranca la prueba. Por delante  28 km de distancia y 3500 metros de desnivel acumulado. Salgo con el único objetivo de completar la prueba en las  5 horas de tiempo límite que ha estipulado la organización.

Salida de la prueba en compañia del corredor escoba
Arranco muy despacio y en compañía del corredor escoba. No me he levantado con buen cuerpo y tengo dudas razonables sobre como va a responder mi organismo a lo largo de la prueba. Primer kilómetro muy cómodo y en descenso, cruzamos un par de puentes y en seguida comenzamos la primera ascensión del día. Por una cómoda senda ascendemos la cara norte del Cueto Salón, en el km 4 y sin llegar a tocar cumbre, te  desvían y comienza la bajada por una antigua escombrera de apenas 30-50 metros de longitud, 


Surfeando cuesta abajo en la Escombrera
para a continuación entrar en un bonito sendero que discurre por un bosque de robles y hayas. La bajada carece de dificultad técnica y se puede correr deprisa, pero mi objetivo es administrar  fuerzas por lo que procuro ir a  medio gas. 

Primera bajada de la prueba
Primera bajada de la prueba
A unos  500 metros de Villalfeide me encuentro con el aventurero leonés Jesús Calleja que va caminando en solitario. Por compañerismo y como haría con cualquier otro corredor, me detengo un segundo para preguntarle que tal se encuentra y tras  confirmarme que se encuentra bien, sigo mi camino para tratar de completar mi particular "desafío extremo". Mientras me alejo no puedo dejar de pensar en lo caprichosa  que es la vida  y lo complicadas que son las carreras por montaña en ocasiones.  Este caballero lleva años asumiendo importantes riesgos por algunos de los parajes  más inhóspitos del planeta y nunca  le sucede nada  y casualmente va a sufrir un percance  a   menos de 40 km de su casa y en una bajada sin apenas dificultad. 


En el km 7,5 se realiza el primer paso por el pueblo de Villafeide  (primer control de paso). Pasó por debajo del arco de meta en 1h:02':30" (con 27 minutos de margen sobre tiempo límite)  y me sorprende encontrarme con el bueno de Paquito de La Bañeza, genio y figura del trail leonés.  En su grata compañía discurrirán los siguientes 4 km de la prueba, hasta coronar la segunda subida de la jornada, momento en el que aprieto al entrar en en mi tramo favorito de la carrera.  Se trata de un estrecho sendero  ligeramente descendente  que atraviesa un tupido bosque de robles. Este año voy completamente en solitario,  por lo que puedo correr a muy buen ritmo y disfrutar como no había podido hacer en ediciones anteriores. Tras un kilómetro y medio, salimos del bosque, giramos a la derecha y cogemos  la amplia pista que nos baja de nuevo al pueblo.  Dejo que la gravedad realice su trabajo, y bajo a muy buen ritmo, llegando de nuevo al pueblo de Villafeide en 1h:49':02". Un pequeño descanso en el avituallamiento liquido y  comenzamos la subida al coloso de la jornada: el Picu Polvoreda.  Por delante  tenemos que ascender unos 1000 metros de desnivel positivo en apenas 4 km de distancia ( lo que equivale  una pendiente media del 25%) y ya llevamos 16 km de castigo en las piernas lo que nos da idea de la dificultad del proyecto. 

El tramo inicial de subida lo realizo primero en compañía del Mediático  Juan Jose Prieto, luego de Jesus Linares y  finalmente de Arcadio Sanchez, y con esta buena compañía se hace muy cómodo el ascenso hasta llegar el avituallamiento de La Peñica, donde se encuentra el segundo punto de control de paso. El Garmin marca   2h:09':46" (35 minuto de margen sobre el tiempo límite), mucho mejor de lo esperado y lo más importante es que aparentemente no  voy muy castigado. Aquí toca parada larga en boxes  y mis 3 compañeros de viaje se van por delante. Hoy no puedo ingerir geles, barritas energéticas, bebidas isotónicas, ni otros alimentos sólidos, por lo que debo reponer fuerzas únicamente a base de agua, un puñado de frutos secos y algún trozo de plátano. El calor empieza a apretar, por lo que decido llevarme una botella de agua y sin más dilación arranco los durisimos últimos dos km de ascensión en soledad.  A ver como me arreglo para llevar  los   100 kg del bisonte hasta la cumbre de la montaña sin que las piernas me monten un referéndum de independencia a media subida.

La subida es constante, muy  dura y sin apenas descansos,  no obstante voy ascendiendo relativamente cómodo y con buenas sensaciones. Supero el descansillo que hay aproximadamente a 1500 metros de altura y enfilo los últimos 500 metros verticales hasta cima, que ahora si se me empiezan a hacer cada vez más difíciles. El paso empieza a ser cada vez más cansino y no veo pasar las distintas cotas ¡ufff! 1600, 1700, 1800 metros de altitud... las piernas pesan un montón, puedo escuchar cómo me late el corazón, como se me acelera la respiración y sigo sin ver cumbre, hasta que supero la cota de los 1950 metros de altitud  y a unos  200-2500 metros de distancia puedo  ver la bandera de León que esta e la cumbre, entre el subidón de ver cumbre y los ánimos de Tomas Baños, me vengo arriba y asciendo los últimos 30 metros corriendoTípica fanfarronada asturiana, que sirve para posar en las fotos y para malgastar las escasa fuerzas que van quedando. 

a unos 100 metros de la cumbre del Pico Polvoreda
a 20 metros de la cumbre 
Coronando el Pico Polvoreda
Alcanzo el vértice geodésico de la cumbre a 2.007 metros de altitud y supero el control de paso en 3h:13':00 (47 minutos de margen sobre limite de paso). Tengo la sensación de que la carrera ya la tengo en el bolso y no deja de ser un pensamiento peligroso cuando todavía queda un mundo hasta meta.

Cumbre del Pico Polvoreda a 2.007 metros de altitud
Comienzo la bajada y es un deja-vú del año anterior. Apenas necesito 50 metros para darme cuenta de que me he quedado sin cuádriceps. Todavía me quedan más de  1.000 metros negativos por superar  y por un terreno muy técnico en determinados  tramos. Me paro a estirar en un peña y como ya tengo el titulo de "experto en gestión de finales de carreras sin piernas" me hago a la idea de que tocará sufrir. A media bajada me supera Juan Jose Prieto que baja como una moto a la caza de Veronides. Me la tenía guardada el muy mediático desde  la Batallona y hoy se está desquitando con creces. Baja como un autentico corzo ¡que bestia!.

En el último avituallamiento del día me empiezo a notar muy cansado. No es que muscularmente vaya justo, es que se empiezan a encender pilotos de aviso por todo el cuadro de mandos. Llegamos abajo y comenzamos la última subida del día. Es  apenas una colina con 100 metros de desnivel positivo y por pista en muy buen estado, pero es que todos los años esta tachuela se convierte para mi en poco menos que  "el muro" que protege la frontera norte de  Invernalia.


Comenzando la cuarta y última subida de la prueba
Tengo margen de sobra  y el control de meta no me preocupa, así que lo que toca es sobrevivir.  Corono la colina y apenas quedan 2,5 km a meta y son cuesta abajo. Tengo   los cuádriceps duros como bloques de hormigón,  pero esta vez al menos  aguantan sin subirse. Pues a caminar, caminar,  caminar y correr lo poco se pueda, y  mira que es una bajada cómoda y con escasa pendiente, apta para ir a fuego, pero sin piernas, con el calor que hace   y con el piloto rojo del combustible  indicando que te estas quedando sin una gota de gasolina, solo queda poner buena cara y avanzar.



Pasando por Villarinos con el Picu Polvoreda al fondo
Bajada final (a 1 km de meta aprox.)
Último tramo de la bajada final (entrando en Villalfeide)
Sin embargo entre los fotógrafos y la proximidad de la meta, uno se lanza a correr,  no se si es por puro postureo runner o por vergüenza torera, y como a nadie le gusta entrar andando en meta, aprieto en la bajada final para entrar corriendo en meta.

Entrando en meta
En meta paro el reloj en 4h.27':51", puesto 127 de la general  (sobre 157 en meta y 165 en  salida) a 1h:49':16"  del ganador que fue Pablo Villa con 2h:38':35".


Perfil de la carrera de monta;a Villafeide/Polvoreda 2014
Ya solo queda el apartado de conclusiones y agradecimientos.

CONCLUSIONES:


1.- EL PALO: Practico el deporte más sencillo y más justo del mundo. Es el más sencillo porque para correr solo  hay que mover alternativamente las piernas lo más rápido posible y es el más justo porque aquí no hay disculpas posibles, el resultado no depende nunca de decisiones arbitrales injustas , ni polémicas, ni fallos mecánicos. Para mejorar. el único secreto es entrenar y si no lo haces, pues a lo máximo que puedes aspirar es a acabar y gracias (como es mi caso). Digo esto porque para esta carrera el viento soplaba a favor y no lo supe utilizar. Venía con la moral muy alta después de haber rendido en La Batallona por encima de mis posiblidades y tenía 3 semanas de vacaciones antes de la prueba,sin embargo y  dado que tengo la capacidad de planificación de la marmota canadiense y la constancia del murciélago panameño, solo fui capaz de calzarme las zapatillas de deporte en 2 ocasiones en los 14 días previos a la prueba. Con este panorama tan desolador poco recorrido tengo en el trail, casi mejor me paso a la petanca o los bolos que son actividades menos exigentes.


2.- LA PALMADA EN LA ESPALDA: Esto va dedicado a aquellos que padecen EII y en especial al colectivo de #deportistas EII. No me suele dar mucha guerra y nunca me había sucedido el dia de la carrera, pero al levantarme a las 6.30 de la manana mi viejo amigo el Crohn se paso a saludarme. Lo fácil y probablemente lo mas prudente, quizás hubiese sido quedarse en casa, pero eso hubiese sido dar la batalla por perdida antes de comenzar y esa no suele ser nuestra filosofía de vida. Cada caso es diferente y cada persona es un mundo, pero a mi hoy me ha servido para corroborar lo importante que es la actitud, para demostrarme que quien quiere puede y como dice nuestro lema para demostrarme que NADA NOS PARA.


AGRADECIMIENTOS: 


1. GRACIAS A TODOS y cada uno de los voluntarios por lo que hacen y por como lo hacen, gracias a ellos correr es mucho más fácil.

2. Gracias a todos lo corredores con los que he compartido prueba y en especial al poker de fenómenos compuesto por : Juan Jose Prieto, Jesús Linares, Arcadio Sanchez  y el gran Paquito de La Bañeza, porque  los km que hemos compartido se me han hecho mucho más llevaderos.


3. Por último gracias a todos los fotógrafos y en especial a 3 Tomás Baños, Sara Vega y Alan Arana,  porque gracias a vosotros tengo un book de fotos que ya quisieran algunas Top Models altamente cotizadas. Es que sois tan cojonudos que hasta habéis conseguido que parezca corredor de montaña y no senderista.


Para mi esta carrera sigue siendo un auténtico lujo para las carreras por montaña de Léon, asi que confío en poder volver el año que viene.

Próxima parada: Legua y Media Nocturna de Benavides (la carrera de mi equipo)

Nos vemos corriendo

P.D: Estoy realizando gestiones con la organización de una carrera ciertamente original, para poder premiar a alguno de los locos que tenéis el valor de leer este blog. Si todo sale bien, igual la semana que viene os doy la sorpresa y a uno de vosotros le puedo regalar una inscripción gratuita para dicha  carrera. Ya os iré contando en que acaba todo.

6 comentarios:

  1. Tas feito un toro, menos mal que no entrenas compañero y sin entrenar consigues terminar carreras de maxima dificultad que para otros seria imposible, eso solo lo logran los buenos y que tienen la suficiente casta como para no rendirse pese a ir sin fuerzas y sin neumatico, asi que mis felicitaciones, ademas este año compartistes km con mi amigo Paquico nativo de mi pueblo otro grande de esto, fijate que no para de hacer carreras todas las semana y encima con camara en mano retratando a todo el que se le cruza x el camino, yo no se como aguanta el tio, asi que solo me queda decir que para mi seria un honor compartir alguna carrera de montaña con el gran Ruben, por lo que espero que el proximo año coincidamos en alguna.Saludos amigo.

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    1. Muchas gracias amigo Piter,

      Tengo la suerte de que hasta ahora el motor siempre me ha respondido, pero en estás últimas carreras ya ha empezado a dar problemas, así que esto de correr con poca preparación (a parte de ser una temeridad en ocasiones) tiene los días contados. En esta prueba ha sido un placer compartir km con Paquito, de verdad que es muy buena gente, pero sigo teniendo pendiente coincidir contigo en alguna carrera de montaña. A ver si consigues recuperarte completamente y planificamos alguna prueba conjunta.

      Un abrazo,

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  2. Hay varias formas de vivir estas carreras, una de ellas es como hacemos tú y yo, a disfrutarlas aunque sea sufriendo, más pendientes del cierre de control que de la general, pero admirando los lugares por donde pasamos e intentando conocer a otros corredores... Probablemente siempre entremos en el furgón de cola, pero yo prefiero verlo como que somos capaces de realizarlo, al fin y al cabo, ¿cuánta gente está preparada para terminar estas carreras?

    Un saludo! Y a seguir sumando muescas en las piernas! ;)

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    1. Hola Roberto,

      Mi nivel físico y mi calidad atlética no me permiten afrontar las carreras con objetivos más ambiciosos. Sin embargo, te puedo asegurar que estos dos últimos años, llegando a meta casi con el cierre de control en algunas carreras, he disfrutado más de lo que nunca lo había hecho antes. Es otra forma de entender el deporte, empapándome del entorno y disfrutando de cada zancada. El sufrimiento es inherente al esfuerzo, si no me supusiese un gran esfuerzo conseguir llegar a meta, supongo que no le daría tanta importancia al hecho de conseguirlo.

      El año que viene nos vemos corriendo por León (ya veremos por cual de las 2 vertientes del Manzanal)

      Un abrazo,

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  3. Ruben, siempre sonriendo y disfrutanto de la carrera. Buena cronica, como es habitual. No anduve por alli, porque estuve sufriendo un rato en la XIII maraton del Rio Boedo. Un abrazo

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    1. Hola Ángel,

      Este año te eché de menos en Villalfeide, pero por lo que veo andabas dándole candela a las zapatillas enla maratón del Rio Boedo.

      A ver si coincidimos en alguna antes de final de año.

      Un abrazo maestro,

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