Charriots of Fire ("Carros de Fuego" en España) es probablemente la mejor película sobre atletismo que se haya filmado en toda la historia del cine. Película Británica del año 1981 y dirigida por Hugh Hodson, esta basada en la historia real de varios atletas británicos que se entrenan para competir en los Juegos Olímpicos de París del año 1924.
Lo realmente interesante de este largometraje es ver las distintas motivaciones que llevaban a correr a los distintos personajes. Para uno de los protagonistas (Eric), que es un cristiano evangélico e hijo de misioneros en China, es la voluntad de Dios la que le hace correr. Para otro de los protagonistas (Harold Abraham), que por el hecho de ser Judío considera que no cuenta con el beneplácito de su país (Inglaterra), correr se convierte en su manera de revindicarse y de luchar contra su complejo de inferioridad.
Y esta es en el fondo la grandeza de este deporte, que partiendo de distintas motivaciones, todos compartimos un mismo fin: Correr. Si preguntásemos a todos y cada uno de los corredores populares que han participado este año en la copa cual fue la motivación que les empujó a empezar a correr, probablemente muy pocos darían una respuesta totalmente coincidente . Las motivaciones para comenzar en este deporte son múltiples y complejas, pero todas igualmente validas.
En mi caso particular, desde que a finales del siglo pasado dejé de practicar atletismo (ya no recuerdo si fue en el año 1998 o en el 1999), no me había vuelto a replantear volver a correr, y salvo dos participaciones en la carrera de montaña del Vizcodillo, no había vuelto a participar en ninguna competición.
Sin embargo este año, el destino me ha devuelto a la senda de las carreras. A mediados de Abril y por primera vez en mi vida había superado los 100 kg de peso. Al aproximarme a 105 kg, tomé conciencia de que me estaba convirtiendo en un autentico bisonte, como los que aparecen pintados en la cueva de Altamira. La casualidad quiso que me enterasé de la existencia la copa de carreras y decidí apuntarme 3 días antes de que finalizará el plazo de inscripción, solo por el hecho de obligarme a correr.
Cuando a primeros de Mayo empecé a competir , dificilmente me podía imaginar que iba a disputar tantas carreras y especialmente despues de las primeras carreras que se me hicierón muy duras (Sobre todo la segunda que fue una odisea) pero ya tendre timepo de hablar de la copa en un futuro. La cuestión es que con un entrenamiento bastante pobre y escasamente normalizado, y a base de ser ciertamente temerario en algunos momentos, he conseguido completar una temporada más que digna para mis condiciones físicas. No obstante, lo más importante de todo es que he recuperado la ilusión por correr y sin haber acabado la presente temporada , ya me encuentro planificando la próxima.