Deportivamente hoy ha sido un buen día, ya que tras pelearme como un titán por espacio de mas de 50 minutos contra el formulario de inscripción, finalmente he conseguido in extremis plaza para disputar mi carrera favorita del año, pero eso es otra historia y ahora lo que toca es analizar la fantástica carrera que tuvimos la suerte de disfrutar el pasado domingo.
¿Que extraña fuerza puede llevar a un ser humano a levantarse a las 7 de la mañana de un frío domingo del mes de enero, con la única finalidad de salir a correr por el monte en pantalón corto y para que a pesar de llegar a casa lleno de barro hasta las orejas, físicamente fundido y con la expectativa de caminar como Robocop los próximos 3 -4 días, entres por la puerta de tu vivienda con una cara de felicidad que parece que has pasado la mañana de fiesta con un grupo de rastafaris jamaicanos?
¿Que extraña fuerza puede llevar a un ser humano a levantarse a las 7 de la mañana de un frío domingo del mes de enero, con la única finalidad de salir a correr por el monte en pantalón corto y para que a pesar de llegar a casa lleno de barro hasta las orejas, físicamente fundido y con la expectativa de caminar como Robocop los próximos 3 -4 días, entres por la puerta de tu vivienda con una cara de felicidad que parece que has pasado la mañana de fiesta con un grupo de rastafaris jamaicanos?
La respuesta es TRANSCANDAMIA. Una carrera con 3 ediciones, que ha ido mejorando año tras año hasta conseguir convertirse en una prueba de notable alto, y que conste que el sobresaliente lo ha perdido por causas totalmente ajenas a la organización, ya que un desalmado o quizás un borderline, tuvo la feliz ocurrencia de quitar unas balizas del recorrido y como consecuencia se recortó la prueba en 3,5 km aproximadamente.
Así que desde aquí aprovecho para dar la enhorabuena a toda la organización y sobre ellos a su alma mater Anibal Miguel. Y sin más entramos en materia.
Salida de la Transcandamia 2014 |
A las 8.30 aparezco por Las Lomas. La temperatura ronda los 0ºC y hay una niebla densa lo que recuerda mucho las condiciones meteorológicas de la primera edición. Recojo el dorsal y compruebo el tramo final de la prueba en compañía de Sergio Natal. ¡¡¡uff!!! La Anibalada mete miedo por la cabeza, menos mal que han tirado una cuerda, que sino tengo dudas de que fuese posible ascender. En cualquier caso esta primera toma de contacto me sirve para constatar que debo alterar mi plan inicial de carrera. En perspectiva de que el recorrido este muy embarrado y resbaladizo, opto por no salir en la última fila y procuro salir lo más adelante posible. Dan la salida y salimos unos 450 corredores como auténticos toros tras el chupinazo de San Fermín. Vamos cuesta abajo y tengo la sensación de ir rapido, pero me adelantan por todos lados, por la izquierda, por la derecha y no me saltan porque mide 1,92 que sino me pasarían por encima y de repente nos encontramos de frente con la primera subida.
Primera subida de la prueba |
Primer calentón para el motor, coronamos el repecho y cogemos el clásico recorrido de todas las ediciones. Cruzamos el "cuello de botella" y en rigurosa fila india desfilamos por un estrecho sendero , antes de lanzarnos de nuevo por otra bajada rapidísima por el camino que bordea la antigua ermita, pasamos una vaguada y subimos de nuevo hasta llegar a la pista del aeródromo. Por delante tenemos un kilómetro llano y por pista en buen estado para correr muy rápido.
Transitando por el sendero en fila india |
Y en ese momento mi organismo que es una democracia parlamentaria, mantiene el primer debate de la temporada. Las fuerzas están intactas y el motor (aparato cardiovascular) que es muy temerario me pide correr más rápido, el cerebro que es perro viejo y se las sabe todas, contesta "pero loco a donde narices vas con apenas 5 sesiones y 48 km acumulados de entrenamiento" y por último las piernas que son independentistas y se han declarado en rebeldía tiempo atrás, agobiadas y tremendamente enojadas por tener que empujar 98 km de peso por estos caminos irregulares, deciden abstenerse. Al final todos llegan a un acuerdo de mínimos, y pactamos que con el fin de minimizar riesgos, lo mejor es mantener un ritmo rápido hasta enfilar la presumiblemente complicada larga bajada del aeródromo, para luego bajar el pistón ,dejarse ir y rezar para no haber gastado demasiada gasolina en este tramo "correndero".
Llegamos al final de la bajada (más o menos llevaremos unos 3,5 km) y comienza la Transcandamia en estado puro. Los próximos 7 u 8 km son una concatenación de duras cuestas , bajadas verticales, constantes toboganes y estrechas senderos para correr en fila india con emotivos nombres como la "senda de los leñadores", o ·la "subida del mirador", todo ello amenizado por un invitado de lujo: El barro.
Una de las múltiples subidas para "senderistas" de la prueba |
Ya en la primera subida constato que la prueba se me va a hacer muy dura. Me adelantan algunos corredores y finalmente cuando a media cuesta me adelanta un corredor con la significativa camiseta de los Tortugas Trail, me doy cuenta de que a día de hoy y gracias a mi esbelta figura, compito en categoría de "mamut de montaña", aunque no pierdo la esperanza de algún día la federación mundial de atletismo recapacite y se de cuenta de que en atletismo las categorías deberían ser por peso como en Judo o en Boxeo y no por edad (me gustaría a mi ver a los keniatas o a los etíopes corriendo con casi 100 kg, seguro que no avanzaban precisamente como gacelas).
Unas veces toca bajar sentado... |
...Y otras de pies |
Menudo lujo de recorrido, hago de todo: subir a 4 patas y agarrándome a raíces o matorrales para poder tracionar, bajar de culo, de lado o haciendo el cangrejo y correr por algunos tramos como un equilibrista sobre un alambre intentando mantener el equilibrio a toda costa y todo combinado con bajadas rapidísimas ¡¡¡ahhh!! sin olvidar alguna culada importante ( aunque al menos no caí de cabeza como el corredor que me precedía en una bajada). En resumidas cuentas y a riesgo de que me encierren por loco, un autentico lujo.
Trascurren los km y pasamos el tramo más complicado, bajamos la embarrada cresta de las médulas y enfilamos el Alpe d'Huez de la Transcandamia: "la cuesta de los perros". Una subida muy pendiente con muchísimo barro y donde tienes que fijarte constantemente donde pisas para no resbalar. Si miras para arriba malo, pero si miras para abajo es incluso peor. Y llegando arriba me encuentro con un fotógrafo de lujo, el presi del Cumbres de León Javier "Yeti".
Cuesta de los perros |
Cuesta de los perros |
Finalmente coronamos la empinada cuesta y alcanzamos la meseta de Las Lomas, llevamos unos 10-11 km en las piernas y la parte más complicada de la Transcandamia con permiso de 3 tramos puntuales (Bajada del mirador, cortafuegos y cuesta final) ya está superada. Entramos en un tramo "correndero" donde si se tienen fuerzas se puede correr muy rápido, pero evidentemente ese no es mi caso. A ritmo trotón, la mayor parte del tiempo incluso andando, voy avanzando y cuidando las piernas.
Bajamos hasta Puente Castro, bordeamos el deposito del agua y arrancamos para arriba, al rato veo algo extraño. Conozco el recorrido y algo no me cuadra. Teníamos que haber tomado un desvío pero seguimos recto por una pista, da igual ya no me paro a pensar demasiado, continuo tras los aprox. 300 corredores que me preceden y llego a la bajada del mirador (uno de los tramos que más respeto me merecen)
"buaff" menuda chocolatada, soy incapaz de mantenerme en pie y no tengo a donde agarrarme porque a los lados hay zarzas, bajo como buenamente puedo hasta llegar abajo....pero me encuentro con 2 problemas, se me acalambran los cuadriceps y al llegar abajo sufro el "efecto ancla", mis zapatillas tienen tanto barro que tengo la sensación de arrastrar unos zapatos de payaso del numero 60 y además pesan lo que no esta escrito, continuamos subiendo por la pista, bordeamos los chalets y enfilamos la bajada del cortafuegos y allí veo un par de fotógrafos y me digo este es mi pasaporte a la fama. Me lanzo a correr aprovechando la gravedad que para algo tienen que servir 98 km de peso y aprovecho para posar como un profesional del "running"al paso por los fotógrafos, puro "postureo" de manual para poder demostrar a mis amigos que soy CORREDOR DE MONTAÑA, y no SENDERISTA como puedan pensar a juzgar por las múltiples fotos en las que salgo andando.
Estado en el que se encontraba la complicada "bajada del mirador" |
Acabamos el cortafuegos, giramos a la derecha y comenzamos la subida final, primero tendida y posteriormente más pendiente hasta llegar a la base de "La Anibalada". Desde abajo uno se pregunta ¿y como subo esto?.
A 4 patas asciendo los primeros 10 metros y alcanzo la cuerda, por cierto el año que viene para esta prueba me pienso dejar las uñas tan largas que van a parecer las garras de un tigre de Bengala. Agarro la cuerda y empiezo a trepar y llega el momento más surrealista de la carrera. Subo por el lado derecho de la cuerda y desde lo alto el bueno de Tomas Baños me aconseja pasar para el otro lado de la cuerda.Si trepas por una pendiente superior al 40%, con barro y sobre una superficie que resbala como si de un espejo se tratase, el 99% de las personas encuestadas pasarían por encima de la cuerda, pero los de Avilés siempre hemos sido una raza diferente, así que producto de mi habilidad innata para las artes escénicas, decido deslizar mi 192 centímetros de altura con mucho arte por debajo de la cuerda, el resultado es un salto propio de los mundiales de natación, un carpado con doble tirabuzón, pero evitando soltar la cuerda en ningún momento, si la llego a soltar causamos una tragedia, porque me hubiese llevado cuesta abajo a los 4 o 5 incautos que ascendían detrás mía.
Menos mal que Luis Angel Esquivel estaba allí para inmortalizar el momento...claro que por culpa de tan lamentable suceso, los esponsors han decidido abandonarme en masa y no creo que pueda seguir mucho más tiempo viviendo profesionalmente del trail. De todas formas no os preocupéis en exceso por mi, porque en mi condición de tesorero del Club de montaña Cumbres de León llevo meses desviando dinero a una cuenta en Suiza para cuando el trail ya no me permita vivir cómodamente del deporte.
Tramo inicial de la complicadísima cuesta final o Anibalada :
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A 4 patas asciendo los primeros 10 metros y alcanzo la cuerda, por cierto el año que viene para esta prueba me pienso dejar las uñas tan largas que van a parecer las garras de un tigre de Bengala. Agarro la cuerda y empiezo a trepar y llega el momento más surrealista de la carrera. Subo por el lado derecho de la cuerda y desde lo alto el bueno de Tomas Baños me aconseja pasar para el otro lado de la cuerda.Si trepas por una pendiente superior al 40%, con barro y sobre una superficie que resbala como si de un espejo se tratase, el 99% de las personas encuestadas pasarían por encima de la cuerda, pero los de Avilés siempre hemos sido una raza diferente, así que producto de mi habilidad innata para las artes escénicas, decido deslizar mi 192 centímetros de altura con mucho arte por debajo de la cuerda, el resultado es un salto propio de los mundiales de natación, un carpado con doble tirabuzón, pero evitando soltar la cuerda en ningún momento, si la llego a soltar causamos una tragedia, porque me hubiese llevado cuesta abajo a los 4 o 5 incautos que ascendían detrás mía.
Menos mal que Luis Angel Esquivel estaba allí para inmortalizar el momento...claro que por culpa de tan lamentable suceso, los esponsors han decidido abandonarme en masa y no creo que pueda seguir mucho más tiempo viviendo profesionalmente del trail. De todas formas no os preocupéis en exceso por mi, porque en mi condición de tesorero del Club de montaña Cumbres de León llevo meses desviando dinero a una cuenta en Suiza para cuando el trail ya no me permita vivir cómodamente del deporte.
Corono este primer repecho y suelto la cuerda. Avanzamos lateralmente un tramo de unos 20 metros y enfilamos el tramo final de subida por un estrecho pasillo flanqueado por mucho público a ambos lados, Se te ponen los pelos como escarpias, y la gente te sube en volandas., esto lo había visto a través de la televisión en la Zegama pero era algo impensable para mi, sentirlo en mis propios huesos y corriendo en casa. Una vez superado el repecho se enfila la recta de meta y a diferencia del año anterior que coroné completamente fundido, este año si consigo entrar corriendo en meta.
Pasillo de gente en el segundo repecho de la subida final: sencillamente IMPRESIONANTE |
La cara de satisafcción lo dice todo ¿no?... ¡lo conseguimos! |
Finalmente completo los aproximadamente 15,5 km de la prueba "tuneada" en un tiempo de 2h:08':52", acabando en el puesto 283 de la general (sobre 416 corredores en meta). a 43':05" del ganador que fue Rubén Mediavilla Vallinas.
Muy cansado pero con una satisfacción inmensa por haber disfrutado de una carrera distinta, sirva como referencia que sacar 1000 metros de desnivel positivo en 19 km y cuando la diferencia entre el punto más alto y más bajo de la prueba es de únicamente 100 metros aprox, no es para nada labor sencilla.
Quiero acabar con un par de reflexiones. Dice el viejo proverbio latino que "excusatio non petita, acusato manifiesta", pero entiendo oportuno realizar una aclaración para evitar malos entendidos. La semana previa a la prueba varias personas relacionadas con el mundo del trail leones, bromeamos en twitter sobre la prueba y soy consciente de que dichos comentarios ha generado cierto malestar en los organizadores (o al menos en algunos de ellos). Hablo por mi cuando digo que no se buscaba ofender a nadie, sino expresar utilizando una visión cómica nuestra opinión de que a día de hoy siendo una buena carrera, la Transcandamia no es la mejor carrera de trail de Léon y sin embargo tiene una cobertura mediática muy superior a otras pruebas más consolidadas y con mayor solera. Es una opinión personal y podría estar equivocado, de la misma manera que cualquier persona podría libremente opinar que soy un paquete corriendo o que este blog es una mierda (probablemente ambas cosas sean ciertas) y yo respetaría dicha opinión. Lo que si quiero dejar claro es que TODOS nos alegramos del éxito de la prueba y para todos es un orgullo que una prueba como esta se celebre en la ciudad de León, y lo más importante es que este tipo de eventos deben servir para unir y no dividir a aquellos que apreciamos la montaña y el mundillo de las carreras por montaña.
Segunda reflexión, se está poniendo de moda quitar balizas y modificar recorridos en pruebas de montaña. A parte de una falta de respeto a la organización y los participantes, en ocasiones puede dejar de ser una broma pesada para convertirse en una broma peligrosa. Una baliza colocada en un lugar erróneo puede suponer que los participantes se desvíen hacia lugares no adecuados, así que a ver si vuelve a reinar el civismo y este tipo de actitudes no se convierten practica habitual.
Por último, muchísimas gracias a todos los aficionados y a todos los fotógrafos que nos acompañasteis durante el desarrollo de la prueba porque una parte muy importante del éxito de la prueba radica en vosotros.
Próxima parada: Carrera de montaña del Alto Sil