Algunas veces el éxito personal radica en sobreponerse a las adversidades que te encuentras en el camino, y en estos casos, el tiempo empleado, el puesto alcanzado y todo lo demas pasa a un segundo plano. Esta es la sensación que me ha quedado tras disputar esta prueba.
Tras un mes de febrero para olvidar en el que solo he podido entrenar 2 días, rematado con una semana horrible en la que como consecuencia de un fuerte proceso vírico, incrementado con los efectos secundarios de una prueba médica que tuve que realizar y que me han llevado a perder 5 kilos en 7 días, lo lógico y prudente hubiera sido quedarme en casa y no correr, y doy fe de que esa era mi intención hasta 2 horas antes de la carrera, pero una fuerza irracional me movió a cambiar de planes casi en el último momento.
Mi manera de entender las carreras y la vida es a base de plantearme objetivos y superarlos, y el primero que me había planteado para el presente año era completar la Liga de cross, para lo que ineludiblemente necesitaba disputar esta carrera, así que 1 hora y 45 minutos antes de la prueba, llame a mi compañero de fatigas para que me acercara el dorsal a casa, el resto, un poco de irracionalidad, un mucho de arrogancia y a correr, llegando a Quintana de Raneros faltando menos de 15 minutos para la hora de salida de la prueba.
De la carrera poco puedo comentar. Desde el primer momento noté que no era mi día y que me encontraba totalmente vacío. No se trataba de ir más rápido o más despacio, no en vano corrí todas las vueltas en 13 minutos y pico (casi al mismo ritmo) , sencillamente ayer no tenía un gramo de fuerza en las piernas. Desde la primera vuelta noté que no era capaz de avanzar y empecé a ver como me pasaban corredores con un nivel más o menos similar a mi y con los que me he codeado en la pasada temporada:
Cesar "Rasta",
Juan Luis de Castro,
Hernando del Peñacorada ,
Joaquín Cañizares y un largo rosario de corredores que me fueron pasando y a los que fui incapaz de seguir.
A partir de la segunda vuelta y dado que el problema se iba incrementando, decidí seguir esa máxima futbolera que dice "si no puedes ganar, por lo menos trata de no perder", así que con el único objetivo de vencer la tentación de abandonar y llegar a meta como fuera, traté de adaptarme al medio, caminando unos tramos y corriendo otros. En la tercera vuelta el problema se agudizo y realicé casi toda la subida andando........y en el fondo la paradoja de todo es que, en la tercera vuelta solo tardé unos 35 segundos más que la primera vuelta que realicé integramente corriendo, lo que demuestra el pobre ritmo de carrera que llevaba en general.
Al final, complete los 8300 metros de la prueba en con un tiempo total de 40:24 (a un ritmo de 4:52 por km), finalizando en el puesto 107 de la clasificación general (sobre 197 atletas en meta) y en el puesto 56 en el categoría Senior, a 11:06 del ganador Alberto Gonzalez Gonzalez que realizo un tiempode 29:18.
A nivel estadístico, los tiempos de paso de las 3 vueltas fueron: : 13:07, 13:35 y 13:42
Sensaciones contrapuestas, por un lado la satisfacción del deber cumplido por haber podido acabar una carrera difícil a nivel personal y por otro lado cierto respeto hacía el futuro, porque la sensación de vacío me ha dejado tocado psicológicamente de cara a futuras pruebas. Si han pasado 8 días y sigo arrastrando una gripe que no soy capaz de quitarme y si ha duras penas he sido capaz de acabar 8 km en llano, difícilmente podré acabar los casi 30 km con 3000 metros de desnivel acumulado que me esperan en 20 días. Ademas practicamente me veo obligado a empezar de cero la temporada, lo que me generá mayor incertidumbre.