"Puedo escribir y no disimular, es la ventaja de irse haciendo viejo, no tengo nada para impresionar, ni por fuera ni por dentro" esta estrofa extraída de una canción de Fito y los Fitipaldis define perfectamente lo que siento en este momento de mi vida.
En poco más de 24 horas comenzaré la nueva temporada con la disputa de La Transcandamia, una temporada que presumo de transición, en la que no tengo planificado ningún calendario fijo y en en la que no me planteo ningún reto reseñable. Iremos viendo sobre la marcha como evolucionan las cosas y en función de ello iremos definiendo las carreras donde podremos participar. Por encima de todo me gustaría conseguir plaza para disputar mi carrera favorita del año: la carrera de montaña del Alto Sil y en la medida de lo posible poder disputar el Trail de la Biosfera, la carrera de montaña Villalfeide-Polvireda y la carrera de mi club: Legua y Media nocturna de Benavides, sin descartar la Truchillas-Vizcodillo, la Transvaldeonica y si fuese posible volver a correr en mi tierra después de 14 años, pues mejor que mejor.
Por lo demás, trataré de volver a los orígenes del blog, respetando profundamente la labor no siempre agradecida de los organizadores, es momento de escapar del "postureo" que se esta instalando en este mundillo y de decir las cosas tal y como son aunque a veces no a todo el mundo le pueda gustar. He visto cosas últimamente que no me gustan y no cabe duda que habrá que exponerlas a lo largo de la temporada en curso.
Quiero acabar esta entrada con una reflexión bastante personal, es humano mirar siempre para aquellos que están mejor que nosotros y quejarnos por no poder correr más rápido, o durante más tiempo o mayores distancias, pero raramente agradecemos el mero hecho de poder correr, y en el fondo somos muy afortunados por poder hacerlo. Al final de año pasado conocí la historia de Fernando Leira Almagro (@LeiraAlmagro), un deportista asturiano que lucha a diario contra la esclerosis lateral atrófica "ELA" y a raíz de ello pude constatar lo afortunado que soy. Hay mucha gente anónima que sufre de enfermedades raras e incapacitantes o simplemente de afecciones medulares y paraplejías que les imposibilitan el mero hecho de caminar y mucho menos de correr. El señor Leira es todo un ejemplo de coraje. No solo combate a diario contra su enfermedad degenerativa, sino que además saca fuerzas para luchar por otros y para dar a conocer su enfermedad y otras enfermedades raras y lo hace utilizando el deporte como trampolín. En la medida de mis escasas posibilidades y de mi casi nula repercusión mediática, me he ofrecido a colaborar con él, así que si este año en alguna prueba me veis corriendo con 2 dorsales diferentes (el mio y el dorsal número 32 de Fernando Leira) no penséis que me he vuelto loco, solo es mi pequeña y simbólica contribución a este y tantos otros luchadores de los que tanto nos queda por aprender.
Sin otro particular , espero que todos y todas tengamos una satisfactoría temporada atlética,
Nos vemos corriendo
Cuanto dice de ti esta entrada, como atleta y sobre todo como persona.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor para este año que acabamos de estrenar.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias por tus palabras Raul,
EliminarYo también de deseo a ti un fantástico año.
Nos leemos
rUBEN MUCHA SUERTE PARA ESTE AÑO 2014 PERO COMO TU MUY BIEN DICES LA SUERTE YA LA TENEMOS PODEMOS HACER DEPORTE Y ESTAMOS SANOS, QUE MAS NOS PUEDE DAR DIOS, PEDIR MAS SERIA EGOÍSMO, AHORA NOS TOCA NOSOTROS A MEJORAR TODO LO QUE PODAMOS.
ResponderEliminaruN ABRAZO,
Gracias amigo Joan,
EliminarSomos gente afortunada por tener salud y por disfrutar de aquello que nos fascina en compañía de nuestros amigos.
Seguiremos tratando de ser mejores día a día.
Un saludo maestro